Dirigirse a los usuarios adultos de la vía que son groseros e ignorantes de las normas de circulación.

Estimado editor,

Felicitaciones al Comisionado de Policía y al Oficial de Tráfico por su campaña en múltiples frentes sobre el uso de las carreteras. Para obtener resultados inmediatos, el grupo objetivo debería ser los usuarios adultos de la carretera que son groseros, desconsiderados, irrazonables e ignorantes de las normas de circulación (muchos de ellos han “comprado” sus licencias y, por lo tanto, desconocen por completo cosas básicas como la diferencia entre vehículos rotos y Líneas y líneas continuas pintadas en la calzada. Es de esperar que las visitas a las escuelas produzcan resultados a largo plazo, pero el máximo efecto de la campaña se lograría mejor dirigiéndose a aquellos que ya están cometiendo atrocidades en las carreteras a diario.

Entonces, mientras los mejores GT se lanzan a librar la guerra contra el uso errante de las carreteras (y una guerra es), planteo las siguientes preguntas:

En lugar de un letrero en Lilliendaal que diga “No envíe mensajes de texto mientras conduzca”, que está dirigido a un grupo relativamente pequeño, ¿por qué no colocar letreros a intervalos estratégicos (como en Trinidad y Tobago) a lo largo de las autopistas de la Costa Este y la Ribera Oriental que indique "Mantenerse a la izquierda excepto al adelantar". Creo que la ley del país, tal como se establece en el artículo 46 de la Ley de infracciones de tráfico en vehículos motorizados y en carreteras, cap. 51:02, titulada “Regla de circulación”, que en una forma mucho más prolija prescribe lo que propongo que diga la señalización, todavía está en vigor y no ha sido modificada. Sin embargo, la invasión de grandes camiones, así como de contenedores, camiones de arroz, camiones de madera y camiones a medio galope, parece ser conducida principalmente por personas que ignoran que la ley exige mantenerse en el carril izquierdo o lento. Los coches particulares y de alquiler no están exentos de esta obligación. ¿Y cómo olvidarnos de los minibuses que, aunque sus pasajeros esperan invariablemente en los parapetos del lado izquierdo de nuestras vías, insisten en circular por el carril rápido y luego cruzan el carril derecho hacia el carril izquierdo y se detienen bruscamente? todo en la celosa búsqueda de una tarifa de 120 dólares, ajenos a la destrucción o muerte infinitamente más grave que podría causar una maniobra tan “rápida y furiosa”.

Las agencias de tráfico tienen en marcha una campaña encomiable contra la conducción en estado de ebriedad. De nuevo, mientras el s. 39 del cap. 51:02 se refiere al castigo por conducir bajo los efectos de bebidas o drogas, los artículos resolutivos 39 AC y F sólo se refieren a las pruebas de alcohol y guardan silencio sobre las drogas. Entonces, ¿es mejor para un conductor irresponsable en una salida nocturna (¡o de día!) usar el “molly” o Dios sabe lo que sea, en lugar del Black label o Henny, con la seguridad de saber que su “amigo” que consumió la botella y objetos etiquetados podrían ser detenidos, pero él no, porque actualmente la policía no dispone de pruebas médicas y científicas que puedan resistir el control judicial en materia de conducción bajo los efectos de una sustancia ilegal? Se trata de un enorme vacío en el arsenal de aplicación de la ley que debe colmarse rápidamente y que puede incluso ser discriminatorio.

Nuevamente, el artículo 103 otorga al Ministro el poder de dictar reglamentos. Estas incluyen regulaciones bajo la subsección (xii) para el '... tipo de luces... transportadas en... vehículos'. Mientras que la norma siempre eran faros delanteros y luces de estacionamiento blancos delante, luces intermitentes naranjas y luces traseras y de freno rojas, ahora tenemos una batalla campal entre los conductores que utilizan habitualmente las luces antiniebla situadas en la parte inferior de sus coches, que están destinadas a para atravesar la espesa niebla durante el invierno (o la niebla baja ocasional en Timehri o a lo largo de la autopista Linden), pero no para cegar el tráfico que viene a lo largo de nuestro sistema de carreteras habitual. Algún idiota descubrió las barras luminosas de caza que se utilizan en el interior para señalar el camino y localizar a las presas y que ahora están colocadas en los vehículos que circulan habitualmente por nuestras carreteras, con efecto cegador. Los automóviles ahora tienen luces de freno intermitentes y los camiones tienen luces estroboscópicas intermitentes, a veces tanto delante como detrás, que deslumbran y confunden. De hecho, estoy convencido de que algunos conductores, en particular los minibuses, ¡no saben dónde está ubicado el interruptor DIP! ¿No pueden el Departamento de Tráfico, el Ministerio del Interior, el GRA y el Ministerio de Comercio unirse para restringir la importación y venta de estas luces de caza a mineros, madereros, cazadores y similares registrados, para ser colocadas únicamente en vehículos industriales o fuera de línea? vehículos de carretera, con uso prohibido en vías asfaltadas? ¿Quizás una “campaña de tintes” contra las lámparas ilegales? ¿No se puede negar la aptitud física si estos dispositivos se colocan en vehículos no autorizados?

Según el artículo 103 (iv), el Ministro puede dictar normas "para el uso de vehículos de motor con una licencia general de concesionario...". Si bien estas “placas de concesionario” o “placas comerciales” estaban destinadas a permitir a un concesionario sacar un vehículo importado del muelle con el fin limitado de obtener el registro, la idoneidad y la certificación de seguro, se ha desarrollado otro juego de todos contra todos mediante el cual se coloca un nombre – Tom, Dick o Harry, incluso Mary o Jane – junto con un número pintado o garabateado sobre un fondo blanco, aparentemente le da al conductor la libertad de usar el servicio de comida rápida, ir a carreras de caballos, al centro comercial y al mercado, clubes nocturnos y realizar todo tipo de actividades fuera del horario laboral normal, como si el automóvil estuviera matriculado y certificado para uso normal en carretera. El rango policial promedio no puede retener en la memoria una lista de todos los concesionarios de automóviles, nuevos y reacondicionados, para verificar estas placas comerciales. Me pregunto si garabateo “Nev 1” en un papel y me pongo a conducir, también me saldría con la mía…

Quizás una de las mayores ironías aquí es que los oficiales certificadores que recaudan dinero a cambio de una licencia son a menudo los mismos oficiales que tienen que salir a investigar accidentes graves y fatales causados ​​por permitir que personas no calificadas se quedaran atrás. la rueda.

A medida que el GPF sigue adelante con su campaña actual (las patrullas y las filas de motocicletas ahora son todas policías de tránsito), el oficial de tránsito y sus filas de tránsito deben salir a la carretera y observar las condiciones del tráfico, ser visibles y hacer sentir su presencia. incluso mediante patrullas nocturnas. Es su responsabilidad hacer cumplir la ley y dar el ejemplo: no servirá de mucho insistir en que los conductores se mantengan en el carril izquierdo en las autopistas si la policía ataca a otros conductores mientras conducen, o si se mantienen servilmente también en el carril derecho. .

Atentamente,

Neville J. Bissember